martes, 24 de mayo de 2016


Me pregunto si en lo que me queda podré lograr escribir algo que me resulte al menos tan placentero como lo que he leído de tantos otros; que pueda volver a esas palabras sin repulsa alguna  y sí con toda la satisfacción que posee aquello provisto de significado. Aunque no tenga que ser necesariamente el único sentido de mi vida, sí es tal vez, algo que ni tan siquiera saberlo de forma consciente a lo que mi ser aspira. Parece como si dispusiera de algún termómetro oculto por el que se midiera tan solo aquello provisto de cierto fundamento.